Padre caza a su hija con la cara llena de la corrida de su hijo
Ningún padre imaginaría llegar a ver la corrida de su hijo en la cara de su propia hija, porque el incesto no es tan habitual como se pueda imaginar. Pero a este hombre se le cae el mundo encima cuando después de no saber dónde estaban sus hijos entra en su habitación y se los encuentra justo después de haber echado un polvo. La hija acaba de recibir toda la leche en la cara y el hijo está exhausto de lo cansado que se ha quedado después de haberle dado un buen repaso a la putita de su hermana, a la que ha penetrado sin parar y a conciencia.