Polvo con la guarra de su madre como regalo para hacerla feliz

Es el día de la madre y esta chica quiere hacerla feliz, pero sabe que es difícil regalarle algo que lo consiga porque ha pasado una mala época. Así que le dice que su regalo es un buen masaje. Lo que no sabe la guarra de su madre es que el masaje se lo está dando el novio de su hija y que le va a comenzar a meter los deditos en el coño. Luego la hija le come el coño y mientras tanto el novio se la folla sin que la madre se entere de nada porque piensa que simplemente su masajista le come el chochito. Cuando el chaval le mete la polla a la mujer es cuando se sorprende y ve todo lo que está pasando. Pero en vez de enfadarse se alegra mucho y echan un polvazo incestuoso alucinante con el que las dos putas quedan bien satisfechas, porque el novio de la hija tiene un buen pollón.