Jovencita hace deporte comiéndose la polla de su entrenador
La polla de su entrenador es todo lo que esta jovencita necesita como incentivo para hacer deporte a un ritmo mucho más intenso del habitual. El tío le pone todo el rabo delante de la cara para que cuando haga flexiones se lo encuentre cada vez más cerca de su boca y se lo pueda chupar. La zorrita no lo duda y se lo come rápidamente para después empezar a cabalgar con todo el miembro de su entrenador bien clavado en su coñito hasta que consigue exprimirle hasta la última gota de corrida que tenía el tío acumulada por haber estado días sin follar.