Madre maciza despierta a su hijo para hacer deporte follando
Tener una madre maciza es un puto dolor salvo en aquellos casos en los que le puedes meter la polla como le ocurre a este tío, que tiene la suerte de que su mami sea una zorra de cuidado. La tía es una adicta al deporte que quiere que su hijo se ponga en forma y para ello le levanta a primera hora de la mañana. Pero después de una sesión deportiva le dice que lo mejor es hacer deporte follando, así que le come la polla, se la pone dura y luego se coloca a cuatro patas para que la folle duro y así se ponga muy en forma.