Sheena Ryder está enferma y necesita la polla de su hijo para curarse
Un buen resfriado tiene a Sheena Ryder en la cama y no parece que una sopita la vaya a levantar para ponerse mejor. Pero cuando su hijo aparece delante de ella para preguntarle cómo está y si necesita algo, la puta piensa rápidamente que lo mejor que le suele sentar en los resfriados es una buena polla. La guarra se la agarra y se la comienza a chupar antes de pedirle que se la folle todo lo duro que pueda porque lo que necesita para recuperarse es sudar, y no hay forma mejor de sudar que a base de pollazos.