Sus hermanas quieren que se las folle en San Valentín
Todas las tías se ponen tontas cuando llega San Valentín, pero estas tres guarras han simplificado al máximo cuando han pensado en a quién podrían comerle la polla para no estar tristes ese día. Las tres le han enviado cartas de admiradora secreta a su propio hermano. Así que después de hablar con ellas y de ver que no se les van a ir las ganas de que las folle, el tío acepta meterle la polla a una de las tres, la que le visita en su habitación. Las otras dos participan mamándole el rabo y pidiéndole que por favor se las folle a ellas también.