Un viajero del tren la viola brutalmente y nadie la ayuda
Empieza frotándose contra su culito y metiéndole mano. Luego ese desconocido que está abusando de ella no se corta y continúa yendo cada vez más y más lejos. Le toca las tetas, le baja las bragas y deja su culito al aire. La sigue manoseando y ella, aunque intenta revolverse y pedir ayuda, se encuentra con que nadie mueve un dedo por ella. Esto es demasiado habitual en Asia y la mujer sabe que no va a poder hacer nada, por lo que, aunque se resiste, al final deja que el tío la siga follando hasta que se quede satisfecho.
