El vecino de Crystal Chase se vuelve loco con sus pedazo de tetas
El nuevo vecino negro de Crystal Chase no puede dejar de mirarla y de admirar el enorme culazo que tiene, así como sus gigantescos melones. Al final llama a su puerta y la guarra está encantada de que le haga un buen masaje en sus tetazas. Se pone tan caliente que le deja meterle la polla en la boca bien hasta el fondo. Después la sube encima de la cómoda de la cocina y ahí le folla el coño peludo dándole buena caña. Se está un rato atravesándola hasta que la guarra le comienza a cabalgar para sentir su pollazo hasta lo más profundo de su agujero.