Emma Bugg ayuda a su hermano a que la polla se le ponga dura
Emma Bugg se ha quedado a solas con su hermano y la tensión entre los dos se dispara porque ella es una malcriada de cojones y él está pasando por un momento anímico bajo. El hermano le confiesa que ha tenido un gatillazo y está deprimido porque la polla no se le pone muy dura. Ella se empeña en tocársela y aunque el tío no quiere al principio, luego acaba dejando que lo haga. La tocada se convierte en una mamada con la que consigue que se le ponga durísima. Después ella misma se pone a cabalgar y el hermano termina colocándola en perrito para darle duro, clavándosela tan fuerte que no tarda en soltar una buena corrida dentro de ella.