Jefazo castiga a dos de sus empleadas follándoselas sin compasión
En los últimos días este hombre ha tenido muchos problemas en la empresa debido a las malas decisiones que han tomado dos de sus empleadas, que no han dado pie con bola. En vez de despedirlas, porque no es mala persona, lo que ha decidido es llevar a cabo un castigo especial en privado en su casa follándoselas sin compasión. Las dos tías han aceptado y se convierten en sus zorritas durante un rato, dándoles azotes, dejándoles el culo bien listo a base de golpes. El tío les revienta el coño a las dos y las deja tan destrozadas que seguro que no vuelven a cagarla en el trabajo.