Kenzie Reeves necesita que le follen el culo como tratamiento de shock
Kenzie Reeves es una ninfómana que tiene los agujeros pidiéndole guerra y está necesitada de sexo de forma inmediata. Le han prescrito una medicina que la ayudará, por lo que acude a la farmacia para conseguirla, aunque el farmaceútico la hace esperar demasiado. Eso lleva a que la guarra se tenga que masturbar delante de los demás clientes, a lo que el tío de la farmacia termina respondiendo follándosela. Porque así sabe que contendrá el problema médico que tiene y hará callar a la zorra. Eso sí, no se la folla por el coño, sino que se la mete hasta el fondo del culo. Y a la vista de las caras que pone la rubia, está claro que le encanta que le taladren el ano como tratamiento de shock para su problema médico.