Le quita el hijab para follarla por ser una ladrona
Delilah Dasy se ha hecho musulmana, pero aún cambiándose de religión no ha podido evitar sentir los deseos de robar, porque la perra es una cleptómana de cuidado. Un día la pillan y el guardia se la lleva a su despacho para darle una lección. La obliga a quitarse el hijab con la intención de que se desnude y se quede totalmente en pelotas. A partir de ahí la obliga a comer polla y luego la sube encima de la mesa. Se la mete sin ningún sentimiento y se la folla bien hasta el fondo mientras la zorra se masturba por lo caliente que está.