Madre artista comparte a su modelo con la puta de su hija
Esta madurita siempre ha tenido un capricho especial con los chicos que acuden a su casa para posar desnudos mientras les pinta. Es tradición que les haga una mamada como pago especial por el esfuerzo que hacen. Esta vez la puta de su hija la caza con las manos en la masa y decide compartir con ella el arte de comer rabos. Luego la hija queda enganchada al modelo y se lo folla, momento en el cual llega la madre para hacer un trío de lo más vicioso con el cual el tío las penetra a las dos como unas auténticas zorras.