No le digas a tus papás que te voy a follar
Jane Wilde se ha colado en la habitación de su novio porque tiene el coño empapadísimo y necesita que se la folle cuanto antes. Pero el chico está estudiando para los exámenes finales y tiene prohibido verla e incluso salir a la calle. Por eso, la guarra le dice «no le digas a tus papás que me vas a follar», y le pide que la reviente duro. Eso sí, tienen que hacerlo en silencio, motivo por el cual el novio le está poniendo todo el rato la mano en la boca para que no gima fuerte y que así los padres, que están en la habitación de al lado, no la oigan.