Obrero le mete un polvazo a la hija de sus jefes
Imaginar que este obrero puede llegar a follarse a la hija de sus jefes es algo impensable. Pero este negro le mete un polvazo a la chica, a la que ha visto hablando por teléfono y se ha quedado alucinado del buen culo que tiene. Como sabía que estaban solos en casa el obrero va a la habitación de la chica y se masturba con su ropa interior. Luego llega la joven y se lo encuentra tapado con sus braguitas y tangas, tras lo cual decide recompensarle por su atrevimiento con una mamada y una buena follada. A la chica le apetecía un rabo negro y ha sido como si hubiera llamado a un servicio de pollas a domicilio.