Padre castiga a su hija con buenos pollazos para que aprenda a no robar
Este hombre considera que a veces en la educación de los hijos tienes que enseñarles con buenos pollazos para que aprendan en las situaciones más graves. Ha descubierto a su hija robando el dinero de los huevos de pascua y no está dispuesto a que se vaya sin aprender una lección. Le dice que ya puede ir arrodillándose, agarrando su polla y chupándola. Si se porta bien quizá se corra con la mamada, pero si no lo hace se la va a follar, cosa que termina haciendo, sobre todo a la vista de que a la hija le encanta que le taladre su prieto coño.