Pija caprichosa quiere probar su primera polla gigantesca dentro del coño
El marido de esta pija caprichosa está trabajando y ella se aburre. Mientras está en casa sin hacer nada ve que un vecino que aparenta tener una polla gigantesca está en la piscina. Así que ni corta ni perezosa la tía se baja a la piscina y le dice que le ponga cremita en la espalda y en el cuerpo. Ella le devuelve el favor haciéndole una comida de polla y eso deriva en que minutos después el negrazo ya le esté clavando toda la polla bien hasta el fondo de su prieto coñito, en el que se nota que nunca se ha metido dentro algo tan grande.