Su psicóloga es tan puta que le ayuda en su consulta follándoselo

Si todas las psicólogas fueran como Venice Rose, seguro que este tipo de servicios estaban más solicitados. Porque el hombre que ha ido a la consulta de esta guarra se queda alucinado cuando la puta se va a por su polla, se la agarra, se la menea y le saca brillo. La zorra le dice que es la única manera en la que puede ayudarle a que recupere la fuerza sexual, porque el paciente le había dicho que lleva tiempo sin tener un buen empalme. La guarra es una profesional y le cura en cuestión de minutos, no solo pajeándole, sino echándole un polvo que es bestial. Seguramente la psicóloga también llevase un tiempo deseando rabo, así que le ha venido perfecto.